Nuestro proyecto se fundamenta en la teoría de autores como Maria Montessori, Loris Malaguzzi, Emmi Pikler, Rudolf Steiner (Waldorf), Gianni Rodari, entre otros.
Nuestro proyecto educativo tiene como objetivo principal favorecer el desarrollo integral de los niños en sus primeros años de vida, dirigiéndose a aspectos biológicos, motrices, cognitivos, afectivos y sociales. Por todo ello, es de gran importancia la libertad y el respeto en cuanto al movimiento, la iniciativa propia del niño y su ritmo. También se pretende estimular la creatividad y la imaginación del niño como fuente de grandes aprendizajes.
En todo esto, los adultos se presentan como figuras co-participantes, guías, acompañantes y observadores. Deben encargarse de facilitar y crear climas y relaciones afectivas, además de disponer espacios de por sí estimuladores y provocadores de curiosidades.
De todas formas, tenemos claro que todo esto puede llevarse adelante exitosamente si existe una estrecha relación con la familia, invitándoles a participar y colaborar, y tener como resultado una experiencia más rica y coherente. Es muy importante establecer un vínculo basado en la confianza, el respeto, la coordinación y la comprensión entre el centro y las familias. La relación debe ser fluida, constante y bidireccional. Creemos que es importante que las familias se sientan que forman parte de este centro y proyecto educativo y que consideren que el objetivo suyo y nuestro es común. Lo importante es que no sólo el niño disfrute de un contexto educativo de calidad, sino que las familias también.
Nuestra metodología está basada en una estructura temporal en la que son de gran importancia las rutinas. Éstas, además de estructurarnos el día, aportar seguridad a los niños, aportan momentos con gran valor pedagógico.
«La intervención directa del adulto en los primeros estadios del desarrollo motriz no es una condición previa para la adquisición de estos estadios».
Emmi Pikler